Normalmente todos los años me pido una semanita en julio para recargar pilas, pero como este año apenas estudié para los exámenes de febrero y junio, decidí hacer el esfuerzo de pedirme las tres semanas en septiembre... y menudo esfuerzo...
He tenido una semana un poco extraña ya que pedí cancelar los primeros cuatro días de vacaciones, y por causas de la burocracia interna de la empresa, al final, para no cogerme los dedos, cancelé la cancelación (jeje, suena curioso...) ya que, sin un descanso en condiciones desde abril, el cuerpo está pidiendo clemencia.
Estoy contenta al final de haberme ido estos días 'de más'. Así aprovecharé para estudiar un poco más y meterle un poco mano a la casa, limpieza, colgar unos cuadros, pintar unos muebles...
De momento, hoy he colgado un tríptico supersimpático que me regaló una amiga por mi cumple... un inesperado regalo que me sacó una sonrisa de oreja a oreja y en el que se puede ver que dio en el clavo. Lo he puesto frente a mi escritorio.
Triptico by Bishos! |
También otra amiga (casualmente hermana de la anterior, con las mismas maravillosas dotes pictóricas) me regaló otro con el que me reí durante más de diez minutos (impresionante matiz cómico). Durante estos días encontraré un marco a medida, también viene ideal en mi despacho. El hecho de recordar lo que nos reímos aquel día, hace que tengan su propio espacio, tanto físico como en mi corazón.
Espero aprovechar al máximo estos días. Disfrutarlos al doscientos por cien, bien sea estudiando, o con mis pamplinilla'z, o con mi familia a la que tanto echo de menos durante el día o con mis amig@s, a los que también extraño.